¡Quiero mi estado laico y lo quiero ahora!

A raíz de la polémica situación protagonizada por los integrantes del consejo nacional de televisión que se han cargado con todo contra el programa Club de la Comedia, que entre uno de sus sketchs, hace parodias de Jesús y sus discípulos; sumado a la entrevista al señor Hernán Chadwick que escuché el otro día por ADN radio, se me ocurre lo siguiente:

¿Sólo porque nuestra sociedad es la copia inducida y ciertamente obligada de estilos de vida occidentales, en pleno siglo XXI tenemos que seguir agachando el moño ante la institucionalidad católica, sus creencias y ritos?

¿Es realmente un problema de fe, no creer que Jesús sea un santo, sino un líder religioso más en la historia de la humanidad? Digo, más bien ¿de quién es ese problema? Si algunos de nosotros no tenemos fe, ¿es más un obstáculo en nuestro camino o en el de los que sí la tienen? Ciertamente, en un país dirigido por gente pechoña es un problema ser homosexual y querer casarse, fue un problema haberse querido divorciar y es un problema realmente que no haya una política coherente con la realidad y que permita a los sectores de escasos recursos acceder a una planificación familiar sensata y eficaz. “aguántese mijito” o frases como “hoy no se puede”, francamente, deberían ser incluidas también en el repertorio de chistes del programa en cuestión.

Pero también creo que el mayor problema de que en Chile hayan manifestaciones y “fiscalización” laica al actuar de las autoridades e iglesias, es más un problema para ellos. Cada día hay más contraargumentos y diferentes perspectivas para lo que hace pocos años sólo se entendía desde el enfoque de la sacralidad y la fe. “Tengan fe y todas sus inquietudes se disolverán”, “aunque dios nos quiere a todos, no puedes ser diferente, así que te daremos la espalda si no retornas al camino de la fe”… ¿de otro siglo? ¡No! pasa también hoy día y no sólo en las películas...en la vida real.

Quiero seguir con el club de la comedia.
El humor es lo más sano y natural que hay. Retarda el envejecimiento, mejora el estado anímico y así refuerza el sistema inmunológico, es además un excelente ejercicio mental en la medida en que refuerza la creatividad y el entendimiento, además que permite hablar de aquellas cosas de las que en algunas situaciones cuesta: sexo, política, pobreza, educación, religión, drogadicción, discapacidad física o mental, etc.

A propósito, me acordé de un chiste que me gusta mucho y que lo vi en youtube, es un poco insolente eso sí.
Llega una señora cojeando a una verdulería atendida por un tuerto y le pregunta “¿tiene tomates?” el caballero le responde “escoja” a lo que la señora ofendida e indignada le contesta “¿y vós tuerto %@°$#!?”
Aclaración por si no entendió: escoja puede ser entendido como ¿es coja?

En el club de la comedia hay chistes acerca de las diferencias de género que bien podrían ser ofensivos hacia las mujeres porque nos dejan de verdad mal paradas; han hecho chistes de política, sobre las diferencias sociales y un montón de otras cosas capaces de herir todo tipo de susceptibilidades.
Y ese programa no es la única instancia en los medios de comunicación que podría incurrir en ofensas a figuras sagradas del mundo cristiano.

A mí, que tengo pensamiento laico, me ofenden casi todo el tiempo por eso también tengo la tele casi siempre apagada: decido lo que quiero ver y lo que no (dentro de lo poco que ellos ofrecen)

Está bien si se ofenden, digo, es una humorada y nada más, pero cada quien debería ser capaz de elegir su canal y horario en la medida en que tiene un razonamiento y un criterio lo suficientemente formados como para saber que no todos pensamos, sentimos ni creemos lo mismo.
¿Se nos puso grave la sociedad? Así como vamos espero que no me prohíban usar pantalones o dormir con mi pololo si es que no nos hemos casado antes.

Entonces me pregunto ¿no será que Chile como país, como sociedad, está perdiendo el eje en cuanto al respeto y a la convivencia con las diferencias?
¡No nos vayamos a convertir en un país iniciático! Naces, te bautizan, te instruyen en la fe y solo así pasas a ser considerado como alguien con derechos, voz y voto. Me da escalofríos.

Yo les respeto sus creencias, entiendo que respetan las mías (al menos eso dicen a veces), pero me parece el colmo que quieran, aún reconociendo que en Chile hay libertad de culto, irradiar e imponer sus creencias incluso en el horario en el que uno sólo ve tele para distraerse y no pensar en cosas importantes.

Ni siquiera veo el club de la comedia porque me aburre…y porque me cargan algunos chistes, pero de verdad quiero que lo sigan dando y no les pase lo que les ocurrió a plan z y a canal rock and pop.

saludos! (y si no les gusta: COMENTEN! es un buen tema para debatir y tenemos derecho a hacerlo)