Son mis propios errores e irresponsabilidades los que luego me pasarán la cuenta....la vida se encarga de ello.
Eso me lo eneseño mi mamá.
Y la prueba máxima de su veracidad la viví hoy día.
En la última clase del viernes, que terminó a las 6, me aburrí del chicle que tenía en la boca así que me lo saqué y como no tenía un papel donde dejarlo, lo hice pelotita y lo dejé sobre la "mesa" mientras se secaba.
Luego se me olvidó.
En esa clase ponemos las mesas en círculo.
Hoy llegué tarde a la primera clase, en la misma sala y no me senté donde siempre...sino que más atrás, en la única silla libre cerca de donde suelo hacerlo.
Todo bien....
Al rato me dí cuenta de que estaba sentada sobre un chicle. Mientras me lo despegaba y me iba riendo de la situación con el César, que estaba al lado, caí en la cuenta de que era MI CHICLE!
Pastelaza....
Claro, por la ubicación de las sillas el viernes y el orden de ellas hoy día, calza lógicamente... si le sumamos que llegué tarde y no me senté donde siempre...
el resultado es una enorme marca blanca (sobre mi pantalón negro)con olor a menta artificial y de hartos centímetros de largo...
Pero de esas cosas hay que reirse =o)
buena semana a todos!
6 comentarios:
Gracias por los deseos de buena semana. Igualmente para ti, Mathilde.
Me alegro que puedas ir a tu casa, disfrútalo y pásalo "chancho" jaja.
Respecto al chicle... uf. Esa sí que fue mala suerte ¿O castigo divino? Jajaja. Para la otra, pégalo debajo del pupitre; ¡Oh ,no! en un ataque de luminosidad, descubrí por qué los dejan debajo al cubierta jajaja.
Un abrazo, linda. Suerte en los estudios ;-)
(N. de la R) "debajo AL cubierta", en realidad es: "debajo LA cubierta" (errar es humano jajaja)
Jajaja que freak!
el lado bueno es que no fue el chicle y bacterias de quizás quién!
me recuerda cuando chico, que tenía un amiguito que era un par de años más joven que yo, y por alguna razón AMABA comerse los chicles del piso. Era todo un chiste para mí. Los despegaba del piso, los soplaba y pa' dentro! muajaja, que gracioso era... y yo, obviamente, le avivaba la cueca para que lo hiciera, hasta que la mamá lo retó un día delante de todos y ahí quedó el espectáculo.
Me pregunto si todavía seguirá con ese extraño fetiche, jaja.
me gustan tus escritos! saludos!!
UNA VEZ SE ME QUEDÓ PEGADO UN CHICLE EN UN VESTIDO MUY LINDO Y VERANIEGO QUE TENÍA. ESTABA SENTADA EN EL PISO AFUERA DE UN TALLER DE LA U, Y COMO ERA VERANO, SE ME QUEDÓ PEGADO CON EL CALOR. ODIE ESO. AÚN ESTOY TRATANDO DE SACAR ESE CHICLE :@
ayyy como odio eso de los chicles!!!!
mas encima cuesta mil sacarlos dela ropa...y dicen que con hielo se puede...pero mentira!!!! cuesta un mundo!
jajajaja
saludos y gracias por tus comentarios!!!
y sigue riendo!!! que pucha que hace bien!
:)
Otra vez yo jajaja... (estoy más repetido, que los Simpson en el canal 13).
Linda, espero que la "relación" de mi amigo fructifique para bien; es lo que esperamos todos con la venida de la chica. Y, obviamente, estaré informando tal programa farandulero de los pormenores.
Qué rico que viajes a tu casa, me alegro mucho por ti. Disfruta el tiempo que estarás por allá; sácale el jugo en abrazar a los tuyos, y en general, comparte, respira aire puro y goza de la naturaleza en su máxima expresión.
Te deseo entonces un buen viaje; saludos a la familia (dijo el patúo jajaja). Y nos leemos a tu regreso.
Un abrazo.
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