Maraca Fallida

Yo podría haber sido una ramera, pero no...fui otra cosa: una pava.

Nunca tuve vecinos, salvo durante casi dos años cuando nos fuimos a vivir a la Antihual. Toda mi vida mis vecinos y mejores amigos han sido mis primos Gabriel (lele) y Mariana. Por supuesto que ni mi primo ni mi prima me produjeron atracción alguna. Y más amigos para jugar, salvo los del colegio e hijos de amigos de mi mamá nunca tuve muchos…los que tuve no me atrajeron nunca.
Conversando con mi amigo JuanP (no me gusta decirle Perro) hace un tiempo me dí cuenta de que cuando tuve vecinos me gustaron todos! Me preguntó que si me los joteaba y la verdad es que no. Ellos me joteaban a mí…nunca me he jotiao a nadie…bueno, quizás sí…sí, lo admito, pero muy poco y no muy directamente. La cosa es que cuando era chica no le di besos ni a mis compañeritos del jardín.
Resulta que caí tarde en la cuenta de que hasta hace sólo unos años atrás los hombres me gustaban (porque siempre me han gustado) sólo para mirarlos…. Cuando era chica me gustaban todos (ahora igual) pero solo me gustaba mirarlos, nunca se me habría ocurrido meterles conversa, hacernos amigos y chantarles un beso porque simplemente no me interesaban, creo que según yo “eran para después”, quizás algo de adultos… Pava o ridículamente desinteresada, no sé, me debato entre las dos opciones y todas las que hay entremedio de ellas.
Después, como a los 11 me empezó a gustar mirarlos de más cerca y luego, como a los 14 o 15, decidí hacer observación participante y ahí recién empezó mi historia de relacionarme con hombres para algo que fuera más que amistad (porque amigos hombres siempre he tenido).
Ahora que estoy más grande y ya me solté UN POCO las trenzas, me siguen gustando todos, o casi todos los hombres que veo. El problema es que soy tan exclusiva en mis gustos que por muy mijitos ricos, inteligentes, simpáticos, espontáneos que sean (no revelaré todos mis requisitos) los analizo exhaustivamente antes de decidir si DE VERDAD me gustan o sólo los encuentro minos (porque la diferencia entre ambas categorías es abismante) o prefiero tenerlos de amigos.
Y aunque ya me está haciendo falta una pierna peluda, porque después de un tiempo la soltería aburre, más aun en vacaciones y la marce me dice “yapo matu, toma vuelito y tírate un piquero” yo le respondo “es que marce…ni aunque fuera maraca le daría un beso a un weón que no me gustara en serio”….Y no es que no lo haya hecho… porque la gira de estudios fue LA ocasión de experimentar el maraquismo y de terminar de convencerme de que definitivamente no es lo mío.
Lo que pasa es que, como una vez alguien me dijo con tono de talla pero también de pica, conmigo hay que tener carnet de sanidad y carta de recomendación. Verdad o no, la cosa es que aunque un wn me guste le busco hasta la quinta pata al gato…hasta pillarla y así poder descartarlo con argumentos.
Seré muy regodiona? Sí sé que es una estupidez, que hay que dejarse querer, aceptar a la gente con lo que tiene y con lo que le falta, que lo importante en realidad no son TAAAAAAANTAS cosas…
Es que sigo pensando en el príncipe azul y que todo tiene que ser perfecto… He aprendido mucho de mis errores, de los de mis amigas y demás mujeres que me rodean, y es simplemente que no quiero repetirlos ni verme envuelta en situaciones que considero atrozmente denigrantes, angustiantes y deprimentes…
A veces sí quisiera tener un poco menos de prejuicios, como ahora por ejemplo, que estoy considerando una montonera de variables como el factor que me prometí y rejuré a mi misma nunca más volver a tolerar…….LA DISTANCIA
Ay! La vida…….anoche volvió a revolverse el té en mi velador…el despertador a cuerda wevea, no deja dormir….pero también, visto desde el otro lado, ayuda a mantenerse despierta cuando se piensa en cosas “importantes”.
Sigo en eso….“Sabíh qué? Me gustai, y esto es demasiado extraño, incluso para mi”

Qué difícil es no tener ese lado de maraquismo tan necesario a veces…